jueves, 29 de diciembre de 2011

Israel y USA discuten la linea roja que Irán debe atravesar para ser atacada

Israel y Estados Unidos están discutiendo las "líneas rojas" o los límites que si son violados, por el programa nuclear de Irán, justificarían un ataque preventivo contra sus instalaciones atómicas, señala el portal de internet Daily Beast.


El reporte precisa además que el embajador de Israel en Washington, Michael Oren, presentó una queja oficial a raíz las declaraciones efectuadas por el secretario de Defensa de EEUU, León Panneta, semanas atrás, advirtiendo contra un ataque militar sobre la República Islámica.

El Daily Beast informó que las afirmaciones del responsable del Pentágono irritaron al gobierno de Jerusalén. La Casa Blanca respondió entonces que la administración estadounidense tiene sus propias "líneas rojas" en referencia a un eventual ataque contra Irán, y que Israel no debe actuar unilateralmente. La queja de Israel también condujo a que Panetta cambiara radicalmente su posición, tal como quedó expresado en una entrevista exclusiva ofrecida a la cadena CBS, en la que subrayó que

EEUU emplearía todos los medios necesarios para impedir que Irán desarrolle armas nucleares.

Patrick Clawson, del centro de estudios Washington Institute for Near Policy, asevera en el reporte que "si se encuentra que Irán está actuando en puntas de pie o evadiéndose; entonces los asesores del presidente están firmemente convencidos que autorizará el uso de la fuerza militar para detenerlo". Sin embargo, añadió Clawson, "nosotros no sabemos cómo reaccionará el presidente".

El Daily Beast también apuntó que durante el diálogo estratégico entre Israel y Estados Unidos, que se llevó a cabo a principios de diciembre, el Estado judío presentó nuevas informaciones sobre los esfuerzos de Irán para construir secretamente reactores para la producción de combustible nuclear y mostró que esos impulsos habían ido mucho más lejos de lo que Washington pensaba. Parte de la inteligencia se basaba en muestras de suelo recolectadas cerca de los sitios sospechosos.

Israel y Estados Unidos no acuerdan acerca de cuán lejos se ha desarrollado el programa de enriquecimiento de uranio de Irán. Esto complica la tarea para formular "líneas rojas" que sean compartidas para ambos países, en relación al programa atómico de Teherán.