domingo, 25 de marzo de 2012

Líder de la Comunidad Judía explota caso de Daniel Zamudio para afirmar que Al Qaeda opera en Chile


En declaraciones a Radio Bío Bío, el presidente de la Comunidad Judía de Chile, Shai Agosin, declaró que nuestro país estuvo al borde de un “atentado terrorista”, similar al que ocurrió esta semana en Toulouse, Francia. El entrevistado aseguró estar trabajando “en estrecha colaboración” con la PDI para desbaratar una organización que aún estaría activa planificando atentar contra una comunidad judía en Chile.



“Definitivamente nosotros estamos muy preocupados”, manifestó Agosin. “Están ocurriendo cosas muy extrañas (…) sabemos que Al Qaeda podría estar operando en nuestro país”. Uno de los supuestos atentados de este grupo terrorista, señaló, habría sido frustrado en 2010 por la Policía de Investigaciones, agregando que lo sucedido en Francia "podría haber ocurrido tranquilamente en Chile".

En este sentido, el “vocero” de la comunidad judía negó que el caso de Saif Khan haya sido parte de un montaje preparado por el Ministerio del Interior, afirmando que el paquistaní perteneció efectivamente a una célula de terrorismo islámico, “no a un grupo terrorista en nuestro país, sino al terrorismo internacional”.

El entrevistado partió mencionando el caso de Javier Izquierdo Chambe (35 años), individuo que sufrió la amputación de sus dos manos luego de manipular negligentemente un par de fuegos artificiales en Alto Hospicio. Según Agosin, el incidente ocurrido en diciembre del año pasado tendría directa relación con grupos terroristas. “Este señor es islamista”, declaró, “va a una de las mezquitas, que es la mezquita Bilal, que fue la misma mezquita que visitó Saif Ur Rehman Khan”.

De manera mediocre, Agosin planteó que en algunos videos de la investigación dirigida por el fiscal Alejandro Peña en 2010, Khan puede ser visto “entrenando en Afganistán” con un arma de guerra, “en el mismo lugar donde el Sr. Mohammed Marah (del atentado de Toulouse) ha entrenado”. En realidad, ni siquiera el ministro Rodrigo Hinzpeter manejó tal hipótesis en su momento, ya que el único lugar geográfico mencionado en los reportes de prensa fue Pakistán (ver minuto 16:10 de documental Caso Pakistaní: El fraude Hinzpeteriano).

Shai Agosin también repitió la propaganda de terror que ha sido impulsada por occidente en el último tiempo. El líder judío manifestó que Irán ha experimentado un “cambio de política” y presuntamente acelerado el financiamiento de grupos terroristas. También aprovechó la oportunidad de plantear la participación del gobierno de Hugo Chávez en el fomento del terrorismo islámico, afirmando que “entre Venezuela e Irán hay un puente de vuelo constante”.

En cuanto a una relación entre grupos islámicos extremos y movimientos neonazis en el país, justamente a raíz del ataque al joven homosexual Daniel Zamudio, Agosín aseveró: “En general, sabemos que ellos actúan en conjunto cuando se trata de planificación de atentados terroristas, se prestan ayuda y colaboración”.

¿Neonazis y jihadistas de Al Qaeda trabajando juntos en Chile? A decir verdad, la conexión es instalada al comienzo de la nota de Radio Bío Bío, donde se unen diversos elementos y se plantea: “En Chile, Daniel Zamudio habría sido atacado por ser homosexual, a lo que se suman otros casos de ataques a judíos y afroamericanos. Entonces nos preguntamos, ¿a cuánto estamos de que una persona entre disparando a un colegio en Chile?”

La reciente polémica de los “morenazis” ha sido instalada fuertemente en los medios de comunicación y aprovechada políticamente por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter (ver ridícula actuación hollywoodense en Posta Central), para impulsar una Ley Antidiscriminación que tipificará como delito la “incitación al odio” – en otras palabras, algo muy similar a lo que planteó el presidente Sarkozy luego del terrible (y justificadamente condenable) atentado a una escuela judía en Francia, abriendo la posibilidad de monitorear sitios web “extremistas” (según la definición del gobierno) y encarcelar a sus lectores.

¿Pero a quién será dirigida la famosa Ley Antidiscriminación? Aunque es posible que ésta proteja de alguna manera a las minorías sexuales y étnicas, debemos considerar que la legislación ha sido citada una y otra vez para criminalizar todo cuestionamiento a las políticas del Estado de Israel.

En agosto de 2011, vimos cómo el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, fue criticado por comparar los checkpoints, bombas lacrimógenas (compradas por Chile al Estado sionista) y prácticas represivas de Hinzpeter, con las políticas de Israel hacia Palestina. Las mismas asignaciones de “antisemitismo” fueron dirigidas a los parlamentarios Fuad Chahin y Eugenio Tuma por cuestionar la presencia de militares israelíes en la Patagonia.

Además de criticar que jóvenes consulten por Twitter sobre “misiones del Mossad” en Chile, Shai Agosin ha señalado que “si hoy tuviéramos la ley (Antidiscriminación)”, tanto Chahín como Tuma habrían sido “desaforados”. De la misma forma, panelistas del programa “Estado Nacional” de TVN insinuaron en su momento que Jaime Gajardo podría haber arriesgado una pena carcelaria.

Por otra parte, el explotado caso de Zamudio presenta extrañas inconsistencias. El 9 de marzo, La Nación publicó el artículo “Caso Daniel Zamudio: Detenidos no tienen perfil neonazi”, reportando “uno de ellos tiene el pelo crespo y usa ropa holgada tipo rapero; otro sujeto usaba ropa deportiva y con el pelo largo, con una cola tomada atrás, y el tercer detenido también usaba prendas hiphoperas anchas”. A pesar de esto, los grandes medios han insistido en adjudicar la golpiza a grupos de corte “neonazi”.

La prensa tampoco otorgó mayor profundización a las primeras afirmaciones emitidas por el padre de Daniel Zamudio, el 17 de marzo, declarando a Radio ADN que "hijos de coroneles, de generales, de diputados, de abogados, gente pudiente" habían protagonizado la golpiza del joven homosexual.

Volvemos a repetir la pregunta: ¿neonazis y jihadistas de Al Qaeda trabajando juntos en Chile? La seriedad de Shai Agosin y sus declaraciones en Radio Bío Bío difieren poco de las burdas predicciones sísmicas emitidas por lunáticos como Pedro Gaete. En vez de un representante oficial de la Comunidad Judía de Chile, diversa en todos sus aspectos, el Sr. Agosin más parece un portavoz del régimen sionista de Israel y su aliado Estados Unidos.