miércoles, 14 de mayo de 2014

Una visión crítica sobre los survivalistas adeptos al madmaxismo

Hace años me acerqué al fascinante mundo del survivalismo. Yo nunca me arrepentiré de conocer sino en todo caso de desconocer. Es por ello, que no me arrepiento en absoluto de las diferentes técnicas de supervivencia que aprendí en foros de la mano de survivalistas experimentados, pero también aprendí que hay survivalistas y survivalistas.

Para los survivalistas que entran en la categoría del madmaxismo, tanto el prójimo, los conocimientos como la información no son fines sino medios para lograr su anhelo de mantenerse con vida a toda costa en un eventual escenario caótico. 


¿Los survivalistas madmaxistas tienen virtudes? Pues si, al igual que los survivalistas convencionales son personas bien informadas que poseen grandes conocimientos técnicos de supervivencia,  seguridad y construcción, lo que se traduce en una buena preparación para sobrevivir. De naturaleza autodisciplinada, detestan la improvisación y no deja  nada al azar. Son personas previsoras, discretas y observadoras que siempre están en alerta ante una posible catástrofe. 

Pero existen varios rasgos que diferencian a los madmaxistas de los survivalistas convencionales y de otras personas, y voy a exponer cuales son:

El acercamiento de  madmaxistas a personas ajenas a su sistema de creencias, se resume en convencer a los demás que su visión de la realidad es la correcta y el resto de creencias, informaciones, noticias y conocimientos que no promuevan el survivalismo madmaxista son inútiles  y por lo tanto, deben ser excluidas del pensamiento de todo ser humano. No hay lugar para la moral si ésta pone en peligro la vida. Un madmaxista no duda en acercarse a ti e incluso no le importa ayudarte pero siempre hay un interés de por medio. ¿Qué tipo de interés? Desde la adquisición de conocimientos técnicos, la obtención de información vital, pasando por la realización de negocios o proyectos en común que sirvan a un solo objetivo: la supervivencia personal y en el mejor de los casos, la supervivencia de sus seres queridos. Lamentablemente, aprendí que la mayoría de ellos no se caracterizan por sentir empatía por el prójimo. Algunos madmaxistas se muestran favorables incluso, a dejar tirados a sus familiares ancianos o enfermos, en el caso de que supongan una carga en su lucha personal por la supervivencia. Tampoco dudarían en sacrificar a sus mascotas (perros, gatos, etc) para comer su carne en caso de necesidad. 

¿Tienen mas defectos? Pues sí, el listado sería interminable. Los madmaxistas no dudarían en usar la violencia no solo para proteger sus vidas sino también para robar a otras personas en caso de necesidad e incluso de quitarles la vida y practicar el canibalismo con sus cadáveres si hay escasez de alimentos. Normalmente, las personas corrientes solo se plantearían el canibalismo si les tocase vivir una situación extrema, los survivalistas madmaxistas  han estudiado esa posibilidad en su vida normal y sin sobresaltos, y esa posibilidad forma parte de su protocolo de actuación en caso de emergencia. Algunos madmaxistas comparten especial interés por la temática paramilitar, las armas y artes marciales y son favorables al uso de la violencia sin ninguna duda: un madmaxista representa un peligro potencial si siente que su supervivencia está amenazada.


Los survivalistas adeptos del madmaxismo son personas que prefieren el anonimato, los pocos que han dado la cara en los mass-media, lo han hecho para hacer ver que son personas normales  como los demás, pero haciendo hincapié que son conscientes ante los peligros que se avecinan. Aprovechando esa publicidad mediática que no siempre les deja en buen lugar, algunos madmaxistas hacen negocio relacionado con el survivalismo (asesoramiento, venta  de artículos de supervivencia, construcción de refugios, etc) o tratan de reunir gente con el objeto de recaudar dinero y conseguir los medios suficientes para llevar a cabo un proyecto en común; porque el madmaxista en solitario, sería incapaz de conseguirlo. La unión hace la fuerza pero para los madmaxistas, esa unión frágil es siempre un medio y no un fin. Lo frágil termina rompiéndose con suma facilidad  y la convivencia de un grupo formado por madmaxistas, sólos o acompañados de otras personas, puede dinamitar al menor contratiempo trayendo consigo momentos de tensión, disensiones, críticas desaforadas y traiciones. ¿Por qué? Su filosofía egocéntrica consiste en arrimarse al árbol que cobija y da mejor sombra. Personalmente, considero que a pesar de su extremada preparación, no aguantan bien la presión y lo suyo es cortar por lo sano al menor incoveniente.

La indignación de los madmaxistas con un sistema que ellos creen que tarde o temprano va a colapsar se puede confundir con la indignación de un activista que anhela una revolución social, pero no tienen nada que ver. El odio de un madmaxista hacia los miembros de la elite dirigente radica en que ellos disponen de medios de sobra para su supervivencia ¿Por qué ellos sí y yo no? Y al contrario que los activistas, que luchan por lograr mayores cuotas de bienestar para los sectores sociales mas desfavorecidos , los madmaxistas, se indignan con el sistema que pone en peligro su bienestar y su vida, mientras sin hacer demasiado ruido, se preparan para lo peor. No darán pistas de sus movimientos a los demás si éstas ponen al descubierto sus planes de supervivencia (suelen tener varios por si falla el primero) y en riesgo sus vidas, ni formarán parte de comunidades, movimientos sociales o políticos que intenten construir un orden alternativo al caos desatado.

Dicen que información es poder, pero para otros, información es solamente una simple señal de alerta para ponerse a salvo. Los survivalistas madmaxistas consumen mucha información ajena a los mass-media incluso algunos tipos de información que ellos critican con dureza. Ellos no están dispuestos a tragarse cualquier noticia, predicción futurista o teoría de conspiración. Ellos seleccionan las informaciones que a su juicio, proceden de fuentes rigurosas y serias; siempre relacionadas con el inminente colapso de la civilización actual, lo demás les interesa bien poco o nada.

Un madmaxista no es un héroe ni pretende serlo y su modelo de conducta en situaciones extremas, merecería  la repulsa de las personas corrientes. ¿Que sientes al leer noticias como ésta? La historia de un hombre canadiense que se comió a su perro para no morir de hambre a pesar de que le había salvado la vida, momentos antes frente al ataque de un oso.  Solo los madmaxistas alabaron lo que este hombre hizo ¿Te sentirías tranquilo viviendo cerca de un madmaxista en una situación adversa? Probablemente no y yo tampoco.

Después de intercambiar información y experiencias con madmaxistas, éstos consiguieron que descubriese algo sin pretenderlo; aferrarse a la vida a toda costa es un craso error que mengua las virtudes y acrecienta los defectos de un ser humano. He leído muchas historias biográficas de personas que lograron sobrevivir de forma dramática en campos de concentración o guerras. Algunas de estos supervivientes se caracterizaban por poseer una vitalidad y una valentía que a veces rozaba la temeridad ,pero no vivían preocupados en todo momento por su supervivencia...y algunos de ellos, al final murieron ancianos. Quizá sea la suerte de los que se enfrentan abiertamente a la muerte sin importarle las consecuencias y ésta como muestra de respeto, pasa de largo.

Sin embargo, los madmaxistas están tan obsesionados en sobrevivir, que se olvidan de lo que es vivir y de que algún día, van a morir como todos los demás. No habrá preparación, acopio de alimentos, agua, medicinas, ropa, herramientas, bunkers, etc que los salve de la muerte. Critican duramente a otros por tener creencias religiosas y morales muy marcadas, ignorando que a veces, son precisamente esas creencias, las que mantienen a muchos con vida en  situaciones  extremas para las que ellos se preparan minuciosamente. Es el caso de dos cristianos sirios que sobrevivieron durante un asedio prolongado: Las hojas se convirtieron en su alimento, la fe se convirtió en su fuerza.