domingo, 22 de junio de 2014

Lo que la prensa cortesana no se atrevió a contar sobre la autoproclamación del Rey Felipe VI de España

El 19 de Junio de 2014. Felipe de Borbón y Grecia se autoproclamó Rey de España. Y digo bien al decir "se autoproclamó" porque no pidió la opinión de los españoles a la hora de proclamarse rey de España. Como dice la letra de una canción:  Un rey no es rey por voluntad divina, sino porque sus antepasados se lo montaron divinamente. La cronología del evento fue muy larga y no entiendo el por qué: "Todo va a seguir igual" llegó a decir la reina Sofía cuando se produjo la abdicación del rey Juan Carlos ¿Igual de mal?. David Rocasolano, primo de la ahora Reina Letizia "hasta que la echen a la puta calle (sic) asegura que "Juan Carlos I abdica formalmente pero no se va del poder. seguirá (reinando) por detrás y en la sombra y eso lo sabe toda la clase política y económica de este país." a la vez que asegura que van a rodar cabezas de aquellos que hasta ahora eran "intocables" pero molestan al régimen.  En un país donde quien reina de verdad es la crisis económica y cerca del "estallido social", si Felipe VI continua el mal ejemplo del Juancarlismo puede perder la corona y hasta la cabeza. Ojalá Felipe VI no pierda la cabeza mientras reina España pero si la pierde durante una revolución, tampoco pasa nada; el Club Bilderberg buscaría un recambio. No hubo signos religiosos durante la coronación de Felipe VI, pero los obispos invitaron a orar por él y tal como están las cosas, va a hacer falta un milagro para que pueda retener su corona. 


El Juancarlismo cede el paso a Felipe VI

La autoproclamación del Rey Felipe VI comenzó con el acto de imposición del Fajín de Capitán General. Se leyeron los artículos de la Constitución referentes a los empleos militares del rey.



Un discurso repleto de buenas palabras que no convenció a los escépticos

El discurso de buenas intenciones del autoproclamado Rey Felipe VI de España ante la cámara del congreso de los diputados me pareció aburrido. Felipe VI convenció a aquellos que no había de convencer de nada y que militan en los partidos del régimen (PP, PSOE, UPyD, etc) pero no convenció a la izquierda republicana y a los nacionalistas vascos y catalanes, que se mostraron totalmente decepcionados con el mensaje y con el hecho, de que Felipe VI iniciase su reinado sin el apoyo de la mayoría de los ciudadanos españoles en un referéndum. Ante el desafío independentista catalán habló de unidad de España e integración obligatoria de los nacionalistas vascos y catalanes dentro del modelo de estado español qué él propugna. La preocupación mostrada en su discurso por los mas "vulnerables" no se vio reflejada en la gran recepción organizada solo para grandes personalidades de los diferentes ámbitos  de la vida pública española e internacional. El nuevo Felipe VI afirmó en su discurso que va a "velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente": una misión imposible si tenemos en cuenta la imputación por delitos de corrupción de su hermana la Infanta Cristina y su cuñado Iñaki Urdangarin. La trama de corrupción ideada por Iñaki Urdangarin al amparo de la Casa Real española y sus consecuencias es una pequeña parte del lastre que supone el juancarlismo para su reinado. Si Felipe VI no acaba con el juancarlismo, el juancarlismo acabará con él. 



Asistió público pero no tanto público como a ellos les hubiera gustado

Un comentario publicado en una web de información alternativa a la prensa cortesana española desnuda el perfil mayoritario de los asistentes al gran desfile y a la concentración en la Plaza de Oriente:
En la ciudad de Madrid, se comentaba que la mayoría de los asistentes al desfile eran familiares de militares y policías, que habían sido "invitados" para la ocasión y que venían de fuera de Madrid, sobre todo, de pueblos de Castilla La Mancha y Castilla y León. 
El comentario anterior no debería extrañarles porque de todos es sabido que España no es un país monárquico como lo es Inglaterra.  Hay muy pocos monárquicos en este país, en cambio si había numerosos curiosos y extranjeros que estaban en la capital de España haciendo turismo y que no estaban dispuestos a perderse un evento fastuoso que puede tardar muchos años en volver a repetirse si es que se repite alguna vez. Muchos madrileños se abstuvieron de celebrar la coronación del nuevo Rey de España como castigo por los escándalos de corrupción que salpican la Familia Real española y porque la crisis económica no da lugar a celebraciones.

Felipe VI no llena la Plaza de Oriente

Pese a ser un soleado festivo, habitualmente abarrotado en Madrid, en ningún momento se ha visto un lleno total durante el recorrido.

Vista aérea de la concentración en la plaza de Oriente para ver a la Familia Real desde el palco.
En esta galería de fotos, se puede observar que hubo muchos turistas extranjeros que quisieron participar como asistentes en el gran desfile y participar en la concentración celebrada en la Plaza de Oriente. Estos turistas ondearon algunas de las 120.000 banderas españolas repartidas gratuitamente por los organizadores.

Turistas extranjeras posan con banderas de España.
Turistas extranjeros orientales posan con banderas de España.

La fotografía de 1975 evidencia que la comitiva del rey Juan Carlos creó más expectación en la Gran Vía madrileña que la de su hijo.

Foto del desfile después de la proclamación del Rey Felipe VI por una calle de Madrid.  Se puede observar que las aceras no están abarrotadas de gente  y se puede caminar o hacer footing sin problemas.
Esta foto contrasta con la proclamación del Rey Juan Carlos I, donde se puede ver que las calles están abarrotadas de gente. Eran otros tiempos,  los organizadores repartían bocadillos gratis entre los asistentes.

Madrid fue  blindada para evitar disturbios o un atentado

Las estaciones de metro de Sol y Banco de España y hasta once aparcamientos públicos de la capital estuvieron clausurados durante los actos de proclamación. 7.000 agentes policiales (4.300 agentes de la Policía Nacional y 2.700 agentes de la Guardia Civil) vigilaron el evento. 120 francotiradores de elite se apostaron en tejados de edificios cercanos al paso de la comitiva real. A los que hay que sumar los miembros de unidades especializadas en la desactivación de explosivos y en la inspección del subsuelo. Había numerosos agentes de paisano vistiendo ropa similar a la que suelen vestir los activistas republicanos y también se solicitó la colaboración voluntaria de policías fuera de servicio El Ministerio del Interior consideró que este operativo es uno de los mas complejos de llevar a cabo.


La Recepción Real de los nuevos Reyes de España a la que acuden solamente invitados VIP

Se cursaron 2.000 invitaciones a personalidades VIP de diferentes ámbitos de la vida pública española e internacional. La lista de los que asistieron al "besamanos" es larga: políticos, empresarios, sindicalistas, personalidades de la sociedad civil, personalidades de la cultura, deportistas, representantes de medios de comunicación o fundaciones. Muchos de los invitados acudieron acompañados de sus consortes. También se cursaron 2000 acreditaciones para periodistas de 30 países con el objetivo de que informasen sobre la autoproclamación.


Ni el gobierno español ni la Casa Real se atreven a dar cifras del coste de este evento fastuoso para las arcas públicas. El motivo es obvio: no provocar la indignación de la ciudadanía castigada por la crisis económica. Sobre el gasto efectuado por el Ayuntamiento de Madrid, su alcadesa Ana Botella  ordenó sustituir los bancos de la calle Gran Vía por unos nuevos y compró miles de flores a viveros privados para adornar las calles por las que pasó la comitiva. Fuentes oficiales del ayuntamiento aseguran que cualquier es gasto es poco si se compara  con el efecto publicitario positivo a nivel internacional.

La policía española corta de raíz actos de libertad de expresión en favor de la república.

El Gobierno prohibió cuatro manifestaciones el día de la proclamación de Felipe VI. Tanta prohibición no auguraba un buen día para los activistas republicanos que decidiesen romper el silencio y así fue: varias personas fueron detenidas por gritar "¡Viva la república!"  o mostrar una bandera republicana. La policía los detuvo y algunos fueron puestos a disposición judicial pero lo cierto es que no habían cometido ningún delito. Según la delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, no se detuvo a las personas por mostrar su apoyo a la república sino por resistencia a la autoridad. Las palabras de la delegada del gobierno de Madrid se desmontan facilmente: el gobierno del PP intentó iniciar una persecución contra la bandera republicana española, asegurando que incitaba al odio pero la cosa no fue a mas. Lo que constituye un ejemplo mas del proceder de un estado con anhelos totalitarios pero que se conforma con ser una "democracia de baja calidad" con tal de mantener las apariencias.

Mujer detenida por gritar: ¡Viva la república!
5 agentes de policía impiden el paso a una mujer por portar un ''pin'' republicano.
Un hombre esposado en Gran Vía por gritar a favor de la república al paso de la comitiva real