viernes, 3 de octubre de 2014

La verdad oculta del abandono de la Familia Rockefeller de sus inversiones en el negocio del petróleo

Muchos consideran que la salida de la Familia Rockefeller del negocio de explotación de los yacimientos petrolíferos, es una de las noticias mas importantes de los últimos días. La hegemonía del petróleo como el principal recurso energético para el desarrollo del modelo productivo actual está en entredicho. La apuesta por la inversión en energías limpias y renovables es el futuro. Pera la decisión trascendental del clan Rockefeller pone en evidencia una realidad subyacente: la civilización actual no es sostenible, habrá escasez de recursos en un planeta superpoblado y la humanidad tiene  que cambiar el paradigma productivo o se verá abocada  a la destrucción. Negar que el petróleo no ha jugado un papel fundamental en el desarrollo económico y en el crecimiento demográfico, a pesar del daño causado al ecosistema de La Tierra sería mentir, pero el petróleo acabará fuera de juego dentro de unos años y todo indica que no hay una fuente energética comparable al oro negro.

Desde el año 2012, los gastos de extracción de petróleo y gas natural son superiores a los ingresos que obtienen las 12 principales compañías petróleras y gas natural. El petróleo crudo llegó a su máximo productivo o peak oil en 2005. El peak oil es el momento en el cual se alcanza la tasa máxima de extracción de petróleo global y tras el cual la tasa de producción entra en un declive terminal. 


El agotamiento de los recursos petrolíferos del planeta Tierra es otra de las posibles causas. Algunas fuentes estiman que  “En 15 años sólo nos quedará el 15% del petróleo”, pero no solo se produce agotamiento en cantidad sino en calidad. Las nuevas técnicas de extracción del petróleo son difíciles y costosas además de muy contaminantes, sobre todo aquellas en las que se usa la técnica del fracking obteniendo sucedáneos del petróleo y cuya producción es aún por encima limitada.

Para cubrir las pérdidas, las compañías petrolíferas pueden vender sus activos, empezando por los yacimientos petroleros menos rentables o pedir préstamos para poder pagar a los grandes fondos de inversión y de pensiones que controlan gran parte del paquete de acciones y que exigen un dividendo anual, lo cuál, es un lastre para la supervivencia financiera de las empresas petroleras.


Algunos creen que la Familia Rockefeller vende sus inversiones petroleras a futuros compradores, para después comprarlas dentro de pocos años pero a precio de saldo. Esta hipótesis no la descarto del todo pero es algo inverosímil; porque sería retomar este negocio cuyos clientes solo serían una minoría adinerada que pudiera permitirse comprar combustibles de origen fósil a unos precios que evidentemente estarían por las nubes debido a la escasez y los costes de explotación.

Otros creen que las grandes compañías petroleras y de gas natural están dejando de invertir en la apertura de nuevos yacimientos petrolíferos para destinar ese dinero a sus dueños y accionistas,  porque saben que el petróleo como fuente de energía es vital para el sostenimiento de esta civilización y que no existen energías que puedan suponer una alternativa real en estos momentos a los energías fósiles. En caso de escasez de crudo y subida brutal en el precio de los carburantes, los gobiernos de los países del mundo acudirían al rescate de la industria petrolífera con el dinero de los impuestos recaudados a sus ciudadanos. Entre todos, nos veríamos obligados a financiar las pérdidas de las industrias petróleras y pagar por los combustibles derivados del petróleo y el gas natural.

Casi nadie se cree que Los Rockefeller han abandonado sus inversiones en el negocio del petróleo por una apuesta ecologista. Recordemos que esta familia ha hecho el negocio del siglo con la explotación de los yacimientos petrolíferos a través de la Standar Oil Company y que solo han mostrado intención de abandonar sus inversiones cuando se pone en duda su rentabilidad en un futuro próximo.



Los herederos de la familia Rockefeller, que lograron su vasta fortuna con el petróleo, venderán sus inversiones en combustibles fósiles para reinvertirlas en energía limpia.


El anuncio fue hecho por Stephen Heintz, presidente del Fondo de los Hermanos Rockefeller, este lunes, víspera de la cumbre sobre el cambio climático en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, y un día después de marchas multitudinarias en todo el mundo, que culminaron en la misma ciudad.

El Fondo se une con esta iniciativa a una coalición de filántropos comprometidos con desprenderse de más de US$50.000 millones en activos de combustibles fósiles.

Unos 650 individuos y 180 instituciones integran la coalición.

Es parte de una creciente iniciativa global llamada Global Divest-Invest, que comenzó hace varios años en predios universitarios.

Según los informes, los compromisos de fondos de pensiones, grupos religiosos y grandes universidades se han duplicado desde el inicio de 2014.


Visión a futuro

Heintz dijo que la medida para desprenderse de sus inversiones en el negocio de los combustibles fósiles estaría en línea con los deseos del magnate petrolero John Davison Rockefeller.

John D. Rockefeller hizo su fortuna en la industria
 petrolera a partir de la segunda mitad del Siglo XIX.
"Estamos convencidos de que si estuviera vivo hoy, como el astuto empresario que vislumbraba el futuro, dejaría atrás los combustibles fósiles para invertir en energía limpia y renovable", afirmó Heintz en un comunicado.

Rockefeller fue uno de los fundadores, en 1870, de la Standard Oil Company, que se convirtió en la mayor compañía refinadora de petróleo del mundo y gracias a la cual se hizo el hombre más rico del planeta.

La organización filantrópica fue fundada en 1940 por los hijos de Rockefeller.

A fines de julio de 2014, los activos de inversión del fondo estaban valorizados en US$860 millones.

"Hay un imperativo moral para preservar un planeta saludable", manifestó Valerie Rockefeller Wayne, tataranieta de Rockefeller y fiduciaria del Fondo, según la citó el diario The Washington Post.

Este domingo culminaron en Nueva York
manifestaciones globales contra el cambio climático.
Ivo Welch, profesor de Finanzas y Economía de la Escuela de Administración Anderson de la Universidad de California, explicó a BBC Mundo que "es difícil especular sobre las motivaciones de los Rockefeller para haber tomado esta decisión, pero están muy preocupados por el calentamiento global y los combustibles fósiles".

"Desafortunadamente hay dos problemas con esto: si decimos que hemos logrado lo que nos propusimos y nos desprendemos de los combustibles fósiles, el mundo será un lugar mejor, pero hay demasiada gente muy pobre cuya vida será mucho más miserable y puede morir si no tiene acceso a energía a precios razonables", señaló.

Es posible también que la decisión de los Rockefeller sea rentable.

"Mucha gente ha argumentado que estarían en peor situación si renuncian a invertir en energía, pero no creo que sea necesariamente así", afirmó Welch. "Pienso que los mercados son bastante eficientes y pagan un precio razonable; se pierde un poco sin la diversificación previa, pero no mucho".

La última conferencia sobre el cambio climático, en 2009 en Copenhague, terminó sin resultados.

¿Oportunismo?

Se espera que este martes asistan 125 jefes de estado y de gobierno a la cumbre sobre el cambio climático en la sede de la ONU. Es el primer encuentro de esta naturaleza después de la fracasada conferencia de Copenhague en 2009.

El secretario general, Ban Ki-moon, espera que los líderes puedan lograr progreso en un acuerdo universal sobre el clima que sea firmado por todos los países para fines de 2015.

Pienso que los Rockefeller entienden que cualquiera sea su decisión, no causará mucho impacto en los combustibles fósiles del mundo, así que no creo que se estén engañando a sí mismos. Aún así, piensan que es la decisión correctaIvo Welch, profesor de Finanzas y Economía de la Escuela de Administración Anderson de la UCLA

El domingo cientos de miles de manifestantes salieron a las calles en más de 2.000 ciudades en todo el mundo, para exigir una acción urgente contra el cambio climático y restricciones a las emisiones de carbono. A las marchas también se unieron líderes empresariales, activistas ecologistas y celebridades.

El profesor Welch no considera que el anuncio de los Rockefeller, en este contexto, conllevara algo de oportunismo: "No creo que haga diferencia alguna, los mercados dan buenos retornos a las petroleras tomando en cuenta todas las protestas y eventos de la ONU; es muy difícil ser oportunista y ganar dinero, que es lo que tratan de hacer todos en los mercados financieros".

"Los Rockefeller, hasta donde yo sé, no tienen información privilegiada acerca del suministro o la demanda global por petróleo, que influyen sobre las bolsas de valores", expresó. "El mercado del petróleo es tan eficiente, es una parte tan grande de la economía, que no hay un modo fácil de pronosticar lo que va a hacer".

Aunque la motivación de los Rockefeller sea ética, el vacío de sus inversiones en combustibles fósiles será llenado por otros.

"Pienso que ellos entienden que cualquiera sea su decisión, no causará mucho impacto en los combustibles fósiles del mundo, así que no creo que se estén engañando a sí mismos", opinó Welch. "Aún así, ellos piensan que es la decisión correcta".

"Creo que la humanidad está en aprietos y debemos encontrar alternativas a los combustibles fósiles y el modo de hacerlo es inventando tecnología mejor y más limpia, no con la desinversión", concluyó.